Qué es un Atrapasueños
Un atrapasueños es un objeto étnico compuesto por un aro circular sobre el que se teje una red en forma de tela de araña, y que suele estar decorado con plumas y cuentas. Como tal, es un objeto propio del pueblo ojibwa, uno de los pueblos nativos de América del Norte.Algunas personas le otorgan propiedades mágicas relacionadas con los sueños, y los usan como amuleto o talismán de protección.
La palabra, como tal, procede del inglés dreamcatcher o dream catcher, de allí que en español también se lo conozca como “cazador de sueños”. En lengua ojibwa, no obstante, se llama asabikeshiinh, que significa ‘araña’, o bawaajige nagwaagan, que traduce ‘trampa o cepo de sueños’. En lengua lakota, por su parte, se le conoce como iháŋbla gmunka.
Propiedades de un atrapasueños
Para los ojibwa, un atrapasueños es capaz de filtrar los sueños dejando pasar solo los sueños positivos, siendo que los malos sueños quedan atrapados en la red y desaparecen con la primera luz del alba.Para el pueblo lakota o lakhota, de la tribu sioux, los atrapasueños funcionan al revés, es decir, las pesadillas pasan a través de la red mientras que los sueños buenos quedan atrapados en los hilos y se deslizan por las plumas hasta la persona que está durmiendo debajo.
En algunas ocasiones, hay personas que le otorgan un significado diferente, pues interpretan la palabra “sueños” en el sentido de ‘aspiraciones’ y ‘anhelos’, de modo que creen que los atrapasueños ayudan a conseguir lo que uno se propone.
Historia del atrapasueños
Los atrapasueños pertenecen a la cultura ojibwa y están basados en una antigua leyenda. Originariamente, estaban hechos a mano, formados por un aro circular hecho con sauce de nueve centímetros de diámetro aproximadamente, dentro del cual se tejía una red imitando una tela de araña con nervios, cuerdas o hilos (en su origen, hecho con fibra de ortiga), que solía estar teñida de color rojo. Se colocaban sobre los lechos de los niños para poder filtrar los malos sueños.Con el tiempo, los atrapasueños se extendieron hacia otros pueblos nativos norteamericanos, para algunos como un símbolo de identificación de la cultura nativa y para otros como algo negativo, pues había pasado a convertirse en un producto comercial, lo cual rompía con la tradición. En la actualidad, se fabrican en distintos materiales y con diferentes formas, y se comercializan en muchas partes del mundo.